Lasaña de verduras

Una deliciosa opción, saludable, de fácil digestión y lo mejor, no aporta calorías de más.

• 20 laminas de lasaña
•  tomate frito casero
• 2 calabacines
• 1 cebolla
• 1 berenjena
• 200 g champiñón
• 2 zanahorias
• 2 cucharadas de harina ( Aconsejo utilizar la harina de sagu, es excelente y baja en calorias) para la bechamel
• 4 cucharadas de aceite de oliva para la bechamel
• 500 ml leche descremada para la bechamel
•  nuez moscada para la bechamel
•  sal
•  aceite de oliva
• 100 g queso Parmesano para gratinar
  
  

  Preparación

  1. Se preparan las laminas de lasaña de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Les recomiendo las  precocidas, que solo hay que poner en agua caliente para hidratarlas un poco. Me ha pasado que las otras, se pegan, se pasan de cocción, se parten, etc.  Las precocidas tienen la ventaja de que solo hay que pasarlas un minuto por el agua caliente y listas.
  2. En una sartén amplia se prepara el sofrito de verduras. Se pone a calentar con un poco de aceite y se empieza con la cebolla cortada en dados pequeños. Cuando empieza a tomar color, se añade la zanahoria, cortada en bastoncillos o rallada. Mientras se va haciendo una verdura, se cortan y trocean las siguientes. Después se incorpora la berenjena, el calabacín y por último los champiñones. Recuerden el orden si importa.  En toda preparación, debemos iniciar con aquellos ingredientes que aportan sabor y finalizar con los que aportan textura.
  3. Cuando el sofrito está ya hecho, se prepara una fuente apta para el horno y se pone en el fondo un poco de tomate frito casero, para evitar que las placas se peguen al fondo, y a continuación se cubre todo con las laminas de pasta de pasta. Y ahora se van alternando: lasaña, verdura, lasaña, tomate hasta terminar con los ingredientes.
  4. Para cubrir la lasaña, se prepara una bechamel ligera: Se calienta un poco de aceite (cuatro cucharadas), y se saltea la harina (dos cucharadas). Se añade la leche y se sazona con un poco de sal y nuez moscada, se deja a fuego medio, moviendo con una pala, hasta que espesa y se hace la bechamel.  A mi en lo personal, me gusta agregar algo de perejil finamente picado a la salsa.  Pero es opcional
  5. Se cubre la lasaña con la bechamel, se rocía con el queso parmesano rallado y se gratina hasta que la superficie está dorada
     
     Llevamos a la mesa, con un buen vino